Con Miguel Hernández

Lo mismo que inventar es comprender
algo que aún no existía
y traducir lo oscuro al lenguaje de la luz,
leer su corazón
fue soñar un idioma sin la palabra usura,
sin miseria, injusticia, desigualdad, prohibido...
sin palabras que fuesen veneno en el agua
y sal en la herida. (...)
Benjamín Prado

viernes, 17 de junio de 2011

¡Todo era amor... amor!

¡Todo era amor... amor!

¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.

...Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.

...Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.

...Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreando de merengue, cubierto de flores blancas...

...Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...

...Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.

...Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.

...Amor impostergable y amor impuesto. Amor incandescente y amor incauto. Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es simplemente amor. Amor y amor... ¡y nada más que amor!

Oliverio Girondo
(Espantapájaros, 1932)

jueves, 21 de abril de 2011

Creo que una hoja de hierba, no es menos que el día de trabajo de las estrellas

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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martes, 19 de abril de 2011

NO PERDAMOS EL TIEMPO

11

NO PERDAMOS EL TIEMPO

Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando...
¿Qué importancia tiene todo eso,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna?
Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en la boca del túnel
y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.

Gloria Fuertes

domingo, 10 de abril de 2011



HOY CONVERSO CON MIGUEL
Nach (músico rapero)


Que como el sol sea mi verso,
más grande y dulce cuanto más viejo...

Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.

Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta,
muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.

No, no hay carcel para el hombre, no podran atarme, no,
este mundo de cadenas me és pequeño y exterior,
¿quien encierra una sonrisa?, ¿quien amuralla una voz?

A lo lejos tu más sola que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tu sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late la libertad de los dos...
... libre soy, sienteme libre, libre soy, solo por amor.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Desperté de ser niño, nunca despiertes,
triste llevo la boca, riete siempre,
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma.

Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira. El llanto relampaguea,
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?

Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Rayo de metal crispado fulgentemente caido,
picotea mi costado y hace en él un triste nido.

Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular,
corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo,
pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.
Como una fontana que, eterna en brotar persiste,
como un sendero me iré y no acabaré de irme.

Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor.
Por haberme enamorado, corazón sin corazon.
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación,
sed con agua en la distancia pero sed alrededor.

Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena.
Y cada cuerpo que tropiezo y trato,
es otro borbotón de sangre, otra cadena.

¿No cesara este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
en sagrada tierra estéril, yo quiero morir viviendo.

El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.

El llegó con tres heridas...
La del amor...
La de la muerte...
La de la vida...
Hijo de la luz y de la sombra... Miguel Hernández.

lunes, 4 de abril de 2011

9
Amor

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.

Antonio Gamoneda

sábado, 26 de marzo de 2011

El grillo fue el primer poema de César Simón musicado por Lucho Roa en junio de 2008 a petición del Centro de Formación de Personas Adultas El Villar con motivo de un acto poético doble: por un lado tenía lugar el recital poético de fin de curso del taller literario de la escuela y también la presentación del ganador del V Certamen de Poesía César Simón que obtuvo ese año José Morán con Los silencios guardados.
Fue tan impactante escuchar la poesía de César Simón interpretada por el músico Lucho Roa como colofón a la presentación que, sin dudarlo, le animamos a componer un disco que recogiese una selección de poemas de nuestro querido poeta. Ni que decir tiene que Lucho había quedado prendado ya de la poesía de César Simón. Así empezó a gestarse este disco enorme y absolutamente insólito que lleva por título Viento en Monteolivé.
¿Por que escribo todo ésto? ¿Qué relación existe entre César Simón, Miguel Hernández, Lucho Roa, La Escuela de Adultos de El Villar, un servidor...?¿Tal vez la poesía? ¿La palabra desnuda, llana, desgarradora?¿La música de las palabras?¿Las palabras hechas música?
El caso es que he no he podido evitar evocarlos juntos porque me hierven por dentro, porque me martillean los versos de César y los asocio con los de Miguel, porque cuando oigo a Lucho cantar "Si pudieran decirse/ estos misterios de la noche,/ al borde de una cama,/ frente al espacio absorto de un suelo iluminado/ por turbio resplandor...",y escucho la voz de Empar susurrar "Qué vago es el reloj que suena. Qué extraño este silencio, nube informe...",el tiempo se detiene y no suena nada mejor en mis oidos y siento un extraño vacío y presiento ese silencio último más allá del silencio de la noche que, como escribe César Simón, tal vez el grillo sabe.Un bálsamo para la melancolía.
Así pues, voy a publicar en este blog, el disco Viento en Monteolivé, en pequeñas dosis, canción por canción, porque en estos días pasados( y ahora mismo)me he formulado muchas preguntas y sólo he encontrado alivio en estos versos y en esta música que deseo compartir.



viernes, 18 de marzo de 2011

Hace ya unos días que no atiendo este blog y no es por falta de ganas, sino por circunstancias personales y obligaciones familiares que relativizan el tiempo.
Junto a Miguel Hernández he tenido estos días en mi cabeza a un poeta que me resulta muy cercano y a la vez desconocido. He buscado en sus textos un poco de luz y de compañía. Como dice el poeta valenciano Vicente Gallego en su antología "el 50 del 50 (Seis poetas de la generación del medio siglo)" de la editorial Pre-Textos,2006, César Simón dejó formuladas todas las preguntas, y todas eran una, y no hubo más respuesta que el asombro. Luego, se fue más adentro, y allí cantaba el grillo desvelado, con su más nítida voz, con la más honda, esperando por nada, por nadie, y aún enamorado. Dolía leerlo. Y era grande el consuelo.



Ese canto del grillo,
por las veredas, lomas,
monótono profundo,
que te hará meditar inútilmente
(...)

Sí, El grillo, ese poema emblemático que el músico Lucho Roa lo ha elevado hasta nuestros oídos "más allá del silencio de la noche(...) ávidos de estrellas, de fuegos celestiales".
César Simón sabe ya qué hay más alla del silencio de la noche, como tal vez lo sepa el grillo. Os dejo con todos ellos.Y me acuerdo especialmente de Empar,la pareja de Lucho, en estos difíciles momentos que atraviesa, que pone su dulce y armoniosa voz en este inmenso poema.


Lucho Roa


Continuará...

jueves, 10 de marzo de 2011

10

CREO QUE UNA HOJA DE HIERBA
Walt Whitman


De Películas

Creo que una hoja de hierba, no es menos
que el día de trabajo de las estrellas,
y que una hormiga es perfecta,
y un grano de arena,
y el huevo del régulo,
son igualmente perfectos,
y que la rana es una obra maestra,
digna de los señalados,
y que la zarzamora podría adornar,
los salones del paraíso,
y que la articulación más pequeña de mi mano,
avergüenza a las máquinas,
y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,
supera todas las estatuas,
y que un ratón es milagro suficiente,
como para hacer dudar,
a seis trillones de infieles.

Descubro que en mí,
se incorporaron, el gneiss y el carbón,
el musgo de largos filamentos, frutas, granos y raíces.
Que estoy estucado totalmente
con los cuadrúpedos y los pájaros,
que hubo motivos para lo que he dejado allá lejos
y que puedo hacerlo volver atrás,
y hacia mí, cuando quiera.
Es vano acelerar la vergüenza,
es vano que las plutónicas rocas,
me envíen su calor al acercarme,
es vano que el mastodonte se retrase,
y se oculte detrás del polvo de sus huesos,
es vano que se alejen los objetos muchas leguas
y asuman formas multitudinales,
es vano que el océano esculpa calaveras
y se oculten en ellas los monstruos marinos,
es vano que el aguilucho
use de morada el cielo,
es vano que la serpiente se deslice
entre lianas y troncos,
es vano que el reno huya
refugiándose en lo recóndito del bosque,
es vano que las morsas se dirijan al norte
al Labrador.
Yo les sigo velozmente, yo asciendo hasta el nido
en la fisura del peñasco.

Versión de León Felipe

viernes, 18 de febrero de 2011

Pintada

Me desconcierta todavía la inmediatez de respuesta que ofrece la comunicación a través de Internet, la facilidad con que cualquier persona queda expuesta a la opinión de los demás, la cantidad de sinergias que movilizas con pulsar unas teclas o publicar unas fotos. Pero éstos son también algunos de sus beneficios más ventajosos.
Hoy, por ejemplo, he conocido a través de un vídeo colgado en Youtube a los/las autoras de la pintada que homenajea a Miguel Hernández en la Fuente de Raimundo. Ellas mismas se han presentado dejando un comentario en el blog y una dirección web.Lo que apuntaba anteriormente: con un solo clic se ha desvelado la autoría. Por cierto, enhorabuena y también, gracias por explicarme qué pintaba aquí Miguel Hernández, aunque esto último lo deduzco viendo las imágenes. Todo empezó como suelen extenderse los gestos o las noticias un tanto insólitas: "¿Has visto la pintada que hay en el chalet de la fuente de Raimundo sobre Miguel Hernández?", me dijo Mª José Llatas. Y me faltó tiempo para acercarme al lugar. En esos días leíamos al poeta en la Escuela de Adultos y concluíamos un año de actividades hernandianas con motivo (y sin él) de su centenario. El lugar es incomparable,de una exactitud hiperrealista y teatral, tal vez un poco apartado, pero también por eso mismo provisto de una desnuda y deteriorada soledad que enfatiza y acoge el rostro impertérrito del poeta, en rojo, como si de una fotografía lith se tratase, hecha a la medida del lienzo de pared que lo acoge. Sangro, lucho, pervivo. Enhorabuena, una vez más.
Pero sigamos con la autoria: "Los cuatro de siempre", se dicen. No sé si podrán molestarse por nombrarlos aquí. Si lo hago es en reconocimiento a su trabajo, a su iniciativa, a su gesto decidido, a la energía que han movilizado, a la empatía que me han suscitado. Nada está irremisiblemente perdido. Para la libertad....
Y como quiera que la pista me la han ofrecido ellos mismos (alba & amp;sumundo) incluyo aquí el enlace del "cómo se hizo" que a mí me ha dejado una sonrisa en los labios y estas ganas de contarlo.
http://www.youtube.com/watch?v=vFypmLueets
Pintada, no vacía (ver vídeo)

domingo, 16 de enero de 2011

Canción última

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias
(...)



Esta casa en otros tiempos no muy distantes estuvo habitada. Alguien tuvo un sueño y, sobre la fuente más conocida del pueblo, la de Raimundo, edificó un pequeño paraíso. Plantó árboles y trajo un tranvía. Pasó en ella los veranos frescos y saludables y después la abandonó. El paso del tiempo y la visita continuada de jóvenes y adolescentes, atraídos por ese halo de misterio que despiertan los sitios extrañamente abandonados, han certificado el estado ruinoso en que ahora se encuentra. Es como si hubiese pasado un tornado. Lo que en otros tiempos era un objeto de deseo por su singularidad y belleza, hoy se ha convertido en lugar predilecto de jóvenes grafiteros. Algunos han dejado muestras más o menos anodinas, pero de entre todos ellos destaca uno distinto que, en su ajustada sencillez monocrómatica,reivindica la figura de Miguel Hernández. Hoy he visto este lugar más lleno, con otra presencia, con otra luz y otro aire. Qué buena idea elegir a Miguel para que sostenga las paredes, para evocarnos la belleza indestructible de los sueños, para devolvernos la esperanza.
No sé quien ha pintado esta casa, pero ya no esta vacía, ni sola, ni nada.

viernes, 7 de enero de 2011

dadnos hoy la boca que sople, apagando el volcán (Elena Medel)


Desde que El País Semanal publicó, allá por el mes de marzo de 2010, con motivo del centenario del nacimiento de Miguel Hernández, varios artículos que fueron solicitados a importantes personalidades -poetas, escritores, músicos, estudiosos de su obra, políticos-,no he dejado de indagar en la vida y en la obra del poeta, de rastrear la Red en busca de cualquier información, acontecimiento, bitácora, etc. que hablase del poeta. No conocía al profesor Eutimio Martín, ni al escritor y biógrafo de Miguel Hernández José Luis Ferris, o al escritor y especialista en la obra del poeta Jesucristo Riquelme, o el estupendo blog personal del artista plástico y enamorado de todo lo relacionado con el poeta de Orihuela Ramón Fernández Palmeral. Con todos ellos he disfrutado del conocimiento y de la pasión que les produce la vida y la obra de Miguel Hernández. Este año hernandiano que finalizó hace sólo unos días ha sido riquísimo en manifestaciones y actos conmemorativos y de agradecimiento, de reconocimiento y de desagravio a una figura humana excepcional y a una obra que todavía nos estremece. No voy a ser yo quien diga por qué, qué tiene de excepcional su poesía, su corta pero intensa vida. Que lo digan sus biógrafos, que lo cante Serrat, o que lo escriba Luis García Montero, o Benjamín Prado, o Antonio Muñoz Molina. Es difícil sustraerse a la simpatía que genera ese hombre que, como dice José Agustín Goytisolo: “Nace, escribe, muere desamparado”. Sí, que lo cante Joan Manuel Serrat que ha compuesto una segunda entrega de sus versos hechos canciones, que, bajo el título de Hijo de la luz y de la sombra, supone una prolongación y también un complemento del trabajo que realizó en 1972 con textos hoy ya emblemáticos. Ahora que hace más de un siglo que nació, ha llegado el tiempo de leer -quien todavía no lo haya intentado- a Miguel Hernández.

Dejo aquí un enlace a los textos publicados en El País Semanal.
Esta Historia conocida, escrita por José Agustín Goytisolo, la canta mi amigo Lucho Roa,conocedor y difusor de la poesía de Miguel Hernández y también de otros muchos poetas españoles y del otro lado del Atlántico. Este artista también está entre nosotros y es alegre y canta así, de esta manera.


Historia conocidaJosé Agustín Goytisolo
Es una historia conocida, amigos,
todos la recordamos,
–viento del pueblo se perdió en el pueblo–
pero no ha terminado.
Hace tiempo hubo un hombre entre nosotros,
alegre, iluminado,
que amó y vivió, cantaba hasta en la muerte,
libre como los pájaros.
¡Qué bonito sería! Nace, escribe,
muere desamparado.
Se estudian sus poemas, se le cita,
y a otra cosa, muchachos.
Pero su nombre continúa, sigue,
como nosotros, esperando
el día en que este asunto, y otros muchos,
se den por terminado.
¡Qué bonito sería! Nace, escribe,
muere desamparado.

jueves, 6 de enero de 2011